La jalea real es producida por las abejas obreras y las nodrizas (obreras de 5 a 14 días de edad), puntualmente, es segregada por sus glándulas hipofaríngeas y las mandibulares, siempre que dispongan de polen, agua y miel.
Las propiedades de esta sustancia son conocidas desde hace siglos y son muchas las personalidades históricas que han recurrido a su consumo gracias a sus valiosas ventajas, tal ha sido el caso del Papa Pío XII (siglo XX) ó del Premio Nobel alemán Dr. F. Bergiu entre otros.
Lo cierto es que dentro de estas propiedades destacan:
*Buena fuente de vitaminas (grupo B, E, excelente antioxidante), minerales como el fósforo y azufre, y oligoelementos.
*Además, aporta vitamina PP de utilidad en caso de afecciones gastrointestinales.
*Gracias a su poder antioxidante retarda los efectos del envejecimiento. La jalea real es considerada una buena rejuvenecedora, ya que también es regeneradora celular y de tejidos.
*Normaliza los procesos metabólicos, mejora el metabolismo basal.
*Eleva el contenido de hemoglobina en la sangre, así como de leucocitos y glóbulos rojos. También estimula la circulación sanguínea.
*Es Estimulante y fuente de energía.
*Posee Propiedades antisépticas y bactericidas, tal como la miel.
*Ayuda en períodos de estrés y fatiga.
*Estimula el apetito y favorece el sistema inmunológico.
*Siempre que se necesite más energía, como en períodos de exámenes, ayuda a recuperarse y sentirse mejor.
*Se la considera beneficiosa para el tratamiento de las astenias, diabetes -elimina la resistencia a la insulina-, úlceras del duodena, alteraciones de la presión arterial, entre otros.
De todos modos, y aunque la jalea real tenga todas estas ventajas, vale tener presente las siguientes recomendaciones: su ingesta debe ser moderada, en dosis de entre 100 y 500 mg. diarios, ya que de caso contrario puede causar cefaleas, hipertensión, náuseas o aumento del ritmo cardíaco.
Vía Viviendosanos
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